EUROPA
PRESS
15 mayo
2019
Los
cambios cerebrales relacionados con el Alzheimer pueden aparecer hasta 30 años
antes que los síntomas
Científicos de la Johns Hopkins University, en Baltimore (Estados Unidos), han detectado
cambios cerebrales biológicos y anatómicos relacionados con la enfermedad de
Alzheimer que ocurren entre 3 a 10 años antes de que aparezcan los primeros
síntomas reconocibles de la enfermedad, si bien algunos aparecen algunos
incluso más de 30 años antes.
"Nuestro estudio sugiere que es posible usar imágenes
del cerebro y análisis del líquido cefalorraquídeo para evaluar el riesgo de
enfermedad de Alzheimer al menos 10 años o más antes de que ocurran los
síntomas más comunes, como un deterioro cognitivo leve", explica Laurent Younes, profesor y presidente del Departamento de
Matemáticas Aplicadas y Estadísticas en la Johns Hopkins University.
Younes advierte de que los cambios
cerebrales varían ampliamente en las personas y que los resultados de sus
investigaciones reflejan un nivel promedio de tales cambios en un pequeño grupo
de sujetos de investigación, por lo que de momento no se pueden usar para sacar
conclusiones precisas sobre los cambios cerebrales en personas individuales ya
que tampoco hay un fármaco u otra intervención conocida para retardar o detener
el proceso de la enfermedad, incluso si el riesgo se identifica temprano. Pero
el trabajo, agrega, podría servir para desarrollar una prueba para determinar
el riesgo relativo de un individuo de contraer la enfermedad de Alzheimer y
guiar el uso de tratamientos cuando se desarrollen.
Para el estudio, publicado en 'Frontiers
in Aging Neuroscience', los
científicos revisaron los registros médicos recopilados de 290 personas mayores
de 40 años por los Institutos Nacionales de la Salud y la Escuela de Medicina
de la Johns Hopkins University como parte del
proyecto BIOCARD, en un esfuerzo por desarrollar factores predictivos de
deterioro cognitivo dirigido por la neuróloga de la Johns Hopkins, Marilyn
Albert. La mayoría de las 290 personas tenían al menos un pariente de primer
grado con demencia del tipo de la enfermedad de Alzheimer, lo que las pone en
un riesgo más alto de lo normal.
Como parte de los estudios de BIOCARD, los científicos
recolectaron líquido cefalorraquídeo y realizaron exploraciones cerebrales de
resonancia magnética de los participantes del estudio cada dos años entre 1995
y 2005. También realizaron cinco pruebas estándar de memoria, aprendizaje,
lectura y atención anualmente de 1995 a 2013.
Debido a que los 290 participantes eran cognitivamente
normales cuando comenzó el estudio, los científicos pudieron rastrear varias
características biológicas y clínicas asociadas con la enfermedad de Alzheimer
en los años previos a la aparición de los síntomas. En el momento de su última
cita con el proyecto BIOCARD, 209 participantes del estudio seguían siendo
cognitivamente normales y 81 fueron diagnosticados con deterioro cognitivo leve
o demencia debido a la enfermedad de Alzheimer.
En las 81 personas que desarrollaron problemas cognitivos o
demencia, el equipo de Johns Hopkins encontró cambios sutiles en los puntajes
de las pruebas cognitivas de 11 a 15 años antes del inicio de un claro
deterioro cognitivo. También encontraron aumentos en la tasa de cambio de una
proteína llamada Tau, que durante mucho tiempo se ha considerado un marcador de
la enfermedad de Alzheimer, en el líquido cefalorraquídeo un promedio de 34,4
años (para t-tau, o Tau total) y 13 años (durante un año). Versión modificada
llamada p-tau) antes del comienzo del deterioro cognitivo.